En el ámbito del compliance, las auditorías forenses se han convertido en una especialización cotizada, en la que se requiere la detección de fraudes con el máximo de objetividad y el mínimo de interpretación. Para ello, una de las habilidades más importantes es distinguir la diferencia entre indicio y evidencia, que es algo crucial para un investigador forense, ya que le permitirá impedir actividades delictivas de gran calado, como el blanqueo de capitales.
A continuación, te brindamos algunos métodos efectivos para descubrir cómo se ha cometido un fraude, pero para comenzar es necesario saber:
¿Cuándo llevar a cabo una auditoría forense?
Establecer el momento justo para llevar a cabo una auditoría forense es crucial para enfrentarse a un fraude, existen algunas circunstancias que alertaría el inicio de procesos, por ejemplo:
- Si se da el caso de robo de información o hackeo informático.
- Si ocurren “soplos” o denuncias por parte de informadores.
- Si se reconocen actividades fraudulentas o ilegales.
- Si se ha producido un robo de material o clientes.
Teniendo en cuenta todo ello, veamos cuáles son los conocimientos y habilidades imprescindibles.
Diferencia entre indicio y evidencia:
La auditoría forense cuenta con tres elementos principales que debe dominar:
1-El hecho: Es un acontecimiento, del cual se puede generar una hipótesis, la misma que debe ser esclarecida de forma concluyente y comprobado a través de las evidencias. Toda evidencia apunta a un hecho, e inversamente, todo hecho deja trazas o evidencias.
2-La evidencia: Las evidencias son pruebas o elementos que permiten confirmar o descartar una hipótesis fundada. Pueden considerarse como evidencias: documentos en formato papel, vídeos, audios, fotografías, informes, testimonios y evidencias físicas. En compliance distinguimos dos tipos de pruebas:
-Pruebas suficientes: Son indicios concluyentes que prueban la implicación del acusado y aclaran el veredicto sin necesidad de más preámbulos. Las pruebas suficientes permiten zanjar una auditoría de forma inequívoca.
-Pruebas indiciarias: En este caso, las pruebas son indicios que no resultan concluyentes, pero cuya acumulación puede terminar por esclarecer una investigación.
3-El indicio: Un indicio es cualquier elemento que permite sospechar de una circunstancia relacionada con el crimen, ya que, difícilmente se disponen de pruebas concluyentes, como por ejemplo la grabación del crimen en vídeo. De ahí que los indicios constituyan el grueso de la labor forense, ya que se deberá trabajar con lo que se dispone. Teniendo en cuenta que, no se trata necesariamente de un objeto, a menudo, un indicio puede ser la ausencia de un objeto, o que en una estancia se haya recolocado el mobiliario tras un delito.
Importancia del auditor forense:
Los auditores forenses pueden ayudar a resolver problemas de seriedad aportando servicios de consultoría. Por ejemplo, manteniendo informados a clientes en asuntos legales, financieros y otras obligaciones, al servicio de las autoridades, protegiendo a particulares del fraude.
Algunos de los conocimientos imprescindibles que debe disponer un auditor forense son:
- Familiarización con las normativas internacionales de compliance financiero.
- La realización de auditorías exitosas.
- La aplicación de procesos de la debida diligencia.
- La elaboración de planes de compliance para grandes empresas.
- El conocimiento de los requisitos de sistemas de gestión de Compliance Penal.
Fuente: Ealde