Las operaciones financieras fraudulentas se dan cuando el objetivo es obtener propiedades o dinero de una persona o empresa. Por increíble que parezca muchos de los fraudes financieros son cometidos por personal que pertenece a la propia organización o entidad bancaria, así como también puede ser que la misma entidad realice este tipo de fraudes.

Recientemente la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) reveló que recibe entre cuatro y seis quejas o denuncias diarias relacionadas a operaciones fraudulentas en el ámbito financiero.

Daniel Reátegui, coordinador de Supervisión de Informalidad Financiera de la SBS, comentó que “El número podría ser mayor, pero hay muchas personas que no denuncian a la policía o a nosotros muchas veces por temor de perder su dinero, vergüenza de aceptar que fue estafado, y porque a veces los montos son pequeños, lo que nos los incentiva a notificar la pérdida”.

Por otro lado, Reátegui informa que usualmente estas estafas se dan cuando los usuarios intentan rentabilizar su dinero en el corto plazo a través de ofertas poco confiables de empresas que no están reguladas por la SBS, siendo los montos robados desde cantidades pequeñas de S/ 50 o S/ 100, hasta cifras grandes que pueden ser de unos S/ 5,000.

El especialista también comentó que, existen esquemas piramidales que exigen montos altos para participar de los mismos, teniendo como ejemplo: el Crowdfunding International Dreams, identificado este año.

En este artículo conocerás las dos modalidades más utilizadas por los delincuentes para realizar operaciones fraudulenta:

Préstamos fraudulentos: Esta modalidad es realizada normalmente por personas naturales, las cuales utilizando diversos medios logran informar a otras personas que ofreciendo dinero en calidad de préstamos sin condiciones. Cuando este es aceptado, se les informa que tienen que pagar ciertos conceptos por el crédito, como estos son menores al monto ofrecido, entonces las personas lo pagan, una vez realizado el pago que usualmente es por depósito o billetera digital (Yape, Plin, etc), los ofertantes desaparecen, quedándose con el dinero.

Captación de dinero del público prometiendo rentabilidades elevadas, que finalmente no son pagadas. Esta modalidad es parecida a la anterior, pero en vez de ser una persona la que estafa, lo hacen empresas constituidas, las mismas que no están autorizadas por la SBS para captar dinero y tampoco están inscritas en el registro de casas de préstamos. Por lo tanto son empresas formalmente constituidas, pero dedicadas a actividades ilícitas.

Frente a este panorama y para evitar ser víctima de este tipo de fraudes, es importante tener en cuenta que, es mejor recurrir a entidades autorizadas por la SBS para captar dinero o entregas préstamos.

Fuente: Andina y RPP

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