Hoy en día escuchamos hablar mucho del Bitcoin, pero ¿Qué es? es una moneda virtual o un medio de intercambio electrónico que sirve para adquirir productos y servicios como cualquier otra moneda, Este sistema consiste en una clave criptográfica que se asocia a un monedero virtual, el cual descuenta y recibe pagos.
La particularidad de este sistema es que es una moneda “descentralizada”, es decir que no existe una autoridad o ente de control que sea responsable de su emisión y registro de sus movimientos. Algo bastante conveniente en especial para cometer delitos como el lavado de dinero.
Según las autoridades de Estados Unidos y México, el uso de criptomonedas para lavar dinero está aumentando particularmente entre las bandas de narcotraficantes de América Latina, sin embargo, esto también ha servido para seguirles el rastro a estas bandas criminales.
En el 2019, la policía mexicana arrestó al presunto traficante de personas Ignacio Santoyo, después de vincularlo con un negocio de prostitución que se extendía por América Latina. No fueron las 2.000 mujeres que Santoyo supuestamente había chantajeado y explotado sexualmente lo que finalmente llevó a su captura, sino el bitcoin que, se sospecha, usó para ayudar a lavar el producto de sus operaciones.
Así también Héctor Ortiz, supuesto miembro de un grupo de fiscales federales sospechoso de robar millones de dólares mediante ciberataques en grandes bancos, también fue capturado ese mismo año, gracias al bitcoin.
Ambos gastaron decenas de miles de dólares en criptomonedas, lo que sirvió para que se activaran las alertas. En el caso de Santoyo, su suerte no pudo ser peor: además de comprar suficiente para llamar la atención de las autoridades, al realizar sus transacciones a través de una plataforma registrada, dejó datos personales como su número de teléfono y dirección.
Los grandes movimientos realizados en las criptomonedas pueden ayudar y brindar información a las autoridades, como es el caso de México y Estados Unidos, cuyas autoridades le están siguiendo el rastro a la criptomoneda más famosa y transada del mundo, pues está emergiendo como un nuevo frente en la lucha de América Latina contra las pandillas de sexo, drogas, armas y trata de personas.
La agencia Reuters realizó una investigación, la cual revela que el uso de bitcoin para lavar dinero está en pleno auge con carteles como Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, del capo capturado Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Santiago Nieto, jefe de la unidad de inteligencia financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda de México, comentó que «Hay una transición para cometer delitos en el ciberespacio, como adquirir criptomonedas para lavar dinero… y la pandemia la está acelerando».
Es necesario tener en cuenta que, por el mundo se mueven miles de millones de dólares sin dejar rastro alguno. Las autoridades mexicanas y estadounidenses, coinciden en que, más difícil que el contrabando de drogas a través de las fronteras, es devolverles las ganancias a los carteles, ya que el efectivo es riesgoso y difícil de transportar, mientras que moverlo a través de los sistemas bancarios también es peligroso.
El jefe de la UIF dijo que los narcotraficantes suelen utilizar la técnica del «smurfing», la que consiste en dividir su efectivo ilícito en pequeñas cantidades y depositarlas en varias cuentas bancarias, luego usan esas cuentas para comprar pequeñas cantidades de bitcoins en línea, agregó, oscureciendo el origen del dinero y permitiéndoles pagar a sus colaboradores en otras partes del mundo, gracias a que este es un sistema en el que los usuarios son prácticamente anónimos.
Gracias a una nueva ley, que requiere que todas las plataformas de comercio de criptomonedas reporten transferencias superiores a 2.830 dólares, México les está siguiendo la pista. Solo México y Brasil han legislado al respecto, con el fin de buscarle solución a las dificultades en el rastreo de bitcoin y otras criptomonedas, que no son una divisa legalmente reconocida, ni regulada, ni mucho menos vigilada.
Las sumas involucradas en los pocos casos descubiertos son apenas una gota en el océano en comparación con el lavado de dinero en efectivo del crimen organizado, sin embargo, existe la esperanza de que existan nuevas reglas implementadas en mayor cantidad de paises que permitan ayudar a atrapar peces grandes.
Fuente: France24 y Especiales.dinero